Los departamentos publicados en pesos encuentran inquilino en menos de 24 horas

Los departamentos publicados en pesos encuentran inquilino en menos de 24 horas

La situación de los alquileres en Argentina es cada vez más complicada. La ley de alquileres que se aprobó hace tres años no logró solucionar los problemas de acceso a la vivienda y generó una suba de precios, una baja de oferta y una mayor informalidad. Además, la pandemia y la inflación agravaron la situación de muchos inquilinos que no pudieron pagar sus cuotas o se endeudaron.

En este contexto, los departamentos publicados en pesos son una rareza que se agota en cuestión de horas. Según un informe de InfoVeloz, los anuncios de alquiler en moneda nacional no duran ni un día en el mercado y tienen fila de interesados en la puerta. Esto se debe a que la mayoría de los propietarios prefieren cobrar en dólares o hacer contratos temporales para evitar el riesgo cambiario y la regulación de la ley.

La escasez de oferta hace que la demanda sea muy alta y que los inquilinos tengan que salir con el dinero en mano para reservar en el momento. Según Claudio Vodanovich, secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina, alquilar un departamento o casa como propietario se necesitaban uno, dos o hasta tres meses antes, pero hoy los anuncios no duran ni 24 horas. Algunos agentes inmobiliarios hablan incluso de solo 12 horas hasta encontrar inquilino.

Esta realidad afecta principalmente a las unidades de vivienda estándar y chicas, desde uno hasta tres ambientes. Los departamentos más premium o en zonas exclusivas tienen una dinámica diferente y menos demanda. También hay diferencias entre la Ciudad de Buenos Aires y el interior del país, donde hay menos oferta y más informalidad.

Los especialistas coinciden en que se necesita una modificación de la ley de alquileres para dar una respuesta a las familias que buscan un lugar donde vivir. La ley actual establece un índice para actualizar los precios cada año según la inflación y el salario, pero muchos propietarios lo desconocen o lo incumplen. También fija un plazo mínimo de tres años para los contratos, pero muchos optan por hacerlos más cortos o directamente verbales.

El año electoral y la incertidumbre económica también influyen en el mercado de alquileres. Los inquilinos tienen miedo a perder su trabajo o su poder adquisitivo y los propietarios tienen miedo a perder su inversión o su rentabilidad. Por eso, muchos prefieren esperar a ver qué pasa después de las elecciones o buscar alternativas como el alquiler temporario o el alquiler con opción a compra.

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